24/7/12

vigilo mi guarida, muerdo
en mi territorio
y vuelves siempre a la misma hora
cada vez más cerca cada
vez tus ojos
cada única vez tus ojos
que rezan vengo en son de paz
vengo a dormir en tu lecho
vengo a acariciarte el lomo
para contar tus colmillos.
e intuyo con temblores
lo que otros denominan
domesticación.

1 comentario:

cantaalma dijo...

Cuando llega alguien a 'domar a la bestia', es por algo.