emprendo un viaje, a veces sin moverme del sofá, a veces dedicándome kilómetros. lo justo es entonces guardar silencio, declararme en barbecho, abrir el cuaderno de las posibilidades y escaparme de aquí, para volver en un tiempo con nuevas palabras, promesas y construcciones. a veces es necesario dejar respirar a la gramática.
¡volveré en unas semanas, quizá antes, quizá después! ¿quién lo sabe?