no malgastes el tiempo sumando,
contando dócil con los dedos,
recorriendo el canto de una puerta
sin saber si irte o llegar, yo estoy dentro
y hay una potencia infinita en mi boca
que la eleva, que recita tus nombres
y te abre el camino hacia la herida
que cicatrizará a tu sombra.
31/5/12
30/5/12
susurró el nombre de un río acercándose a mi oído y yo lo miré deteniéndome en su boca, de la que aún parecía prender aquel conjunto de sonidos. "en su orilla cacé un oso y un mamut", confesé casi violenta y él, sonriendo como un lince consentido, rozó con sus labios los rizos de mi pelo y, vendiéndome su amor con otras frases, me sedujo describiendo el sonido de las aguas contra los cantos rodados, la luz sobre la superficie cristalina de la tarde, los juncos, las conversaciones insulsas de los peces, desgranando poco a poco cada imagen como si pretendiese ofrecerme el universo con sonidos. entonces supe que yo era el lobo y él el río, que había bebido en su costado muchas noches y su agua había calmado mi sed tras la batalla. nos miramos. escuchaba aún sus últimas palabras y mi pecho subía y bajaba transparente. éramos dos ojos oscuros reconociéndose en el vientre de cualquier bar que no importaba.
29/5/12
28/5/12
25/5/12
el mundo sigue girando,
no se ha detenido el tiempo,
la cadena alimenticia continúa sucediéndose,
funciona la ley de gravedad,
los polos opuestos se atraen,
el diamante sigue rajando al cristal,
nada ha interrumpido el ciclo de los días
y la luz aún nos mantiene vivos:
qué extraño.
ninguna de esas cosas
dependía de nosotros.
no se ha detenido el tiempo,
la cadena alimenticia continúa sucediéndose,
funciona la ley de gravedad,
los polos opuestos se atraen,
el diamante sigue rajando al cristal,
nada ha interrumpido el ciclo de los días
y la luz aún nos mantiene vivos:
qué extraño.
ninguna de esas cosas
dependía de nosotros.
24/5/12
habitas donde rompen todos los teléfonos,
donde ya nadie conoce mi nombre,
donde palpitaron trémulos
cuerpos desconocidos
al amparo de una eternidad, idea nuestra,
que juraste ver nacer desde mi boca.
yo allí no viajo.
no te visito.
no busco llaves bajo el macetero, bajo
el esterillo, en el quicio de la puerta,
no te busco:
porque ya no hay llave capaz de vulnerar
el eco de mi sacrificio inútil, ni paciencia,
ni ganas de viajar, ni ruido de maletas.
donde ya nadie conoce mi nombre,
donde palpitaron trémulos
cuerpos desconocidos
al amparo de una eternidad, idea nuestra,
que juraste ver nacer desde mi boca.
yo allí no viajo.
no te visito.
no busco llaves bajo el macetero, bajo
el esterillo, en el quicio de la puerta,
no te busco:
porque ya no hay llave capaz de vulnerar
el eco de mi sacrificio inútil, ni paciencia,
ni ganas de viajar, ni ruido de maletas.
22/5/12
será que marte es el dios de la guerra
y aún no he comenzado mi café
porque hombres invisibles, los recuerdos
se alinean en los bordes de mi cama
y van besando, lentamente, cicatrices,
labios, marcas, como un rito
olvidado por los siglos.
me giro, les ofrezco todo el cuerpo,
y, cuando acaban, comienzan a rezar
las letras, las letras que me forman
intentando deshacerme con sus lenguas.
20/5/12
en el mundo cabe la luz, despierta
que ya no nos aterran tus fantasmas
que conocemos sus nombres y bailan
si les decimos las palabras que quieren oír
-las que no salen de tu boca
pues perteneces al miedo-. pero despierta
para reconocer el día, para hablar de tú
a los artificiales dioses cotidianos, vuelve
del sitio al que te marchas sin nosotros
porque lo hemos limpiado todo de sombras
para ti y estamos cansados, juntos,
de esperar a que amanezcas entre aplausos.
18/5/12
16/5/12
a oscuras, en mi cama,
imagino las trincheras y ese miedo agudo,
la angustia, paralizando el cuerpo
como un despertador usado que late
cuando menos te lo esperas,
porque el enemigo firmó cartas de paz en el pasado
y compartió la fe y la cafetera, entonces,
el miedo, digo, en las trincheras,
puedo imaginarlo agudo
o imaginar después la paz, la paz
del cuerpo y la metralla que es algo
contra lo que puede lucharse con los dedos
aunque duela, pero es algo
tangible.
lo imagino, a oscuras, en mi cama
mientra rezo
y doy gracias por la casa,
el perro y la cocina, por la paz
de mi metralla, por las mantas,
las novelas y mis dedos que me sirven
para recordar en mi costado
los cándidos caminos de los verbos
que ya no volverán.
15/5/12
cuando elegí quedarme con tu calle,
el día que hicimos el reparto
de esta ciudad que nos miró igual
juntos que separados, juro
que no fue para ganarte
en nada. que más bien
quise decirte "toma" y seguir alimentando
mi estúpida dinámica de altar,
de ofrecimiento, de pájaros muertos
en bandadas regulares. por eso
me dejaste las iglesias y una orilla,
sin que yo dijese nada sobre el tiempo.
el día que hicimos el reparto
de esta ciudad que nos miró igual
juntos que separados, juro
que no fue para ganarte
en nada. que más bien
quise decirte "toma" y seguir alimentando
mi estúpida dinámica de altar,
de ofrecimiento, de pájaros muertos
en bandadas regulares. por eso
me dejaste las iglesias y una orilla,
sin que yo dijese nada sobre el tiempo.
14/5/12
10/5/12
en el pasado quise
colonizar terrenos con mis dedos,
cambiar el mundo,
como si una sola mujer pudiese
nombrar río a la aurora,
o ahogar un pájaro
con manos desnudas
no fuese un crimen despreciable.
son las once
según los relojes de esta casa
y ya no quiero que el tiempo se deshaga.
sueño que vuela un colibrí desde mi boca.
colonizar terrenos con mis dedos,
cambiar el mundo,
como si una sola mujer pudiese
nombrar río a la aurora,
o ahogar un pájaro
con manos desnudas
no fuese un crimen despreciable.
son las once
según los relojes de esta casa
y ya no quiero que el tiempo se deshaga.
sueño que vuela un colibrí desde mi boca.
9/5/12
8/5/12
en mi batalla no quiero
arriesgar tus tropas, derribar
tus muros, herir tu patria
no quiero ganar venciendo
con mi cuerpo blanco
de ofrenda que ama
hasta que el tiempo pase y sea.
no quiero señalar tu piel
ni ser desgarro, no quiero doler
como dolimos, no somos aquellos
que saben odiar, no somos,
no quiero
que nadie decida cómo te llamo
cuando te digo adiós, cómo
pronuncio cada letra
que dijimos. soy
la que ya no vela tus heridas
pero las conoce.
arriesgar tus tropas, derribar
tus muros, herir tu patria
no quiero ganar venciendo
con mi cuerpo blanco
de ofrenda que ama
hasta que el tiempo pase y sea.
no quiero señalar tu piel
ni ser desgarro, no quiero doler
como dolimos, no somos aquellos
que saben odiar, no somos,
no quiero
que nadie decida cómo te llamo
cuando te digo adiós, cómo
pronuncio cada letra
que dijimos. soy
la que ya no vela tus heridas
pero las conoce.
6/5/12
3/5/12
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