1/1/12

la misma luz, el mismo ritmo del tiempo,
el mismo domingo que sabíamos iba a llegar.
(mientras tanto sueño con mundos paralelos,
con que todo cambia para siempre,
con que los capítulos se suceden de forma absurda
demostrando que un año nuevo es nuevo en todo,
no como hoy, perfecto quiasmo del día de ayer)
el mismo café, el mismo deseo, la misma falta:
nosotros, los mismos kilométricos nosotros,
y el amor, el mismo amor de palabras repetidas
porque dicen lo que tienen que decir:
lo cierto (lo mismo).

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