las cuatro se han convertido en un sitio de madrugada,
un punto exacto en mi piel
donde se alojan, sin modales,
los lobos más feroces, los sueños y el deseo.
juegan cartas, cuentan cuentos, mienten,
a veces se ríen demasiado alto
o fuman hasta desvelarme,
entonces me muevo
y te despierto.
se quedan todos callados.
me asusto más.
nos damos codazos como niños
pillados en un atraco y tú
vuelves a respirar tranquilo hasta que nos dormimos.
6/6/11
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1 comentario:
Espero que de mayor mi hija se parezca un poco a ti ;))
Besazos enormes
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