15/6/10

desde esta caverna
Desde esta caverna
donde Platón imagina sombras
chinescas como el futuro,
ambiciono la ceguera
de aquellos que treparon
sobre las viejas heridas
sin miedo a la muerte
para ver una luz desconocida.
Ambiciono no ser hombre,
ser idea -de pájaro quizá-
despojada de la carne
que recuerda,
que te añora,
como el crepitar del fuego
en un eco de historia
adherido a mis costillas
de rana acantilada.
Ambiciono que este nido
de palabras hambrientas,
incomprobadas,
que se aferra a mi costado
no derrumbe
con el ruido del pasado
los restos
de la cueva donde habito
incapaz de soportar
un día más
este equilibrio.

6 comentarios:

MâKtü[b] dijo...

El mito de la caverna hubiese sido más sencillo si te hubiese leido antes!

Y si eres capaz de comprenderlo de esa manera no estás en la caverna, y quizás tampoco estés fuera...nose puede que te encuentres en la puerta decidiendo si salir o no...

Creo que ya saliste una vez, y como diría Platón, has vuelto para contarnos lo maravillosa que es la vida allí fuera...

Saludos!

Not just a moustache dijo...

579 caracteres bastaron para entender

Valentina. dijo...

¡Aire!
Gozo leerte... me gustó, pues. Mucho.
Abrazo.

DANI dijo...

Creo que hoy necesitas mi linterna ja ja ja

Besos iluminados

Meri Pas Blanquer dijo...

El equilibrio es difícil de soportar...

Magnífico texto.

Roberto dijo...

"rana acantilada" me pongo de pié y te aplaudo...eres una maga

que bien que lo haces...me gustaría ser idea también, ahora en estos precisos momentos

un beso