15/9/09


Tenía que prometerle algo, pero no sabía muy bien el qué. Tenía que prometerle algo antes de que se la volaran de las manos, como la imaginación o los milagros cuando de pronto ya no están.


Nacen
ramas de palabras
golpeando mi ventana

2 comentarios:

Gabiprog dijo...

¿Son perennes o caducas sus hojas?

DANI dijo...

Cuelgan de ellas, versos de fruta, que recogeremos cuando maduren.

Besos de colores