24/11/08


Miraba, como un almendro desangrado sobre tierra negra, sin mover los labios. Yo quería quererla, desde su costado de ciervo, pero no había dejado de ser un animal herido.

7 comentarios:

hombrepez dijo...

Y qué más "querible" que un animal herido?

Un beso

Susanita dijo...

me recuerda el dibu a la aceituna....

Luar dijo...

que debilidade tengo por los animales... aun más heridos...o las heridas...
opss me voy a la cama necesito descansar jajaja

Gabiprog dijo...

Dificil convencer a veces de los debidos cuidados a un animal herido... Y si las heridas no son visibles... peor...

Juan dijo...

el instinto lo llama a "auto protegerse"

Unknown dijo...

Donde estás Wendy, ha llegado el invierno y tenemos pendiente la limpieza de primavera, este año vamos a hacer doblete!!!

despojada dijo...

más que interesante...
cariños